Como ya sabes, una clínica dental genera residuos y, al tratarse de un centro sanitario, hay que tener especial precaución a la hora de manipular cada uno de ellos. Pero ¿qué tipo de residuos generas en tu clínica? ¿Qué hay que hacer con cada uno de ellos?
Los residuos que genera una clínica dental se clasifican en cuatro grupos:
Este tipo de residuos se pueden manipular en tus instalaciones con las mismas precauciones que los urbanos,siempre y cuando se encuentren dentro de bolsas homologadas. No obstante, según los organismos competentes, es recomendable el uso de bolsas amarillas de galga 220 mg/cm2 y 55 micrómetros.
Dentro de este grupo se encuentran los siguientes residuos: agujas y material punzante (deben almacenarse en contenedores amarillos con capacidad de 1 a 10 litros), residuos que contengan sangre, residuos anatómicos como dientes o restos tisulares, residuos infecciosos procedentes de pacientes con VIH o hepatitis vírica, entre otras enfermedades (deben almacenarse en contendores negros con capacidad de 30 a 60 litros).
Para tratar cada uno de estos residuos, se identifica y separa cada uno de ellos, se recogen en recipientes rígidos e irrompibles y se utilizan envases homologados. Además, se almacenan en espacios destinados única y exclusivamente para ellos.
Debes saber que, como propietario o director de clínica, la gestión de residuos clínicos es una de tus responsabilidades. Nuestra recomendación es que, al tratarse de residuos tóxicos, delegues esta tarea en empresas expertas.