La protección radiológica es el conjunto de medidas establecidos por los organismos competentes para la utilización segura de las radiaciones ionizantes y garantizar la protección de los individuos, de sus descendientes, de la población en su conjunto y del medio ambiente, frente a los posibles riesgos que se deriven de la exposición a las radiaciones ionizantes .
Toda práctica en la que se utilicen radiaciones ionizantes debe estar justificada y, el número de personas expuestas, las dosis individuales y colectivas, y la probabilidad de exposiciones potenciales, deben ser tan bajas como razonablemente sea posible. Además, se establecen unos límites que aplican a cualquier práctica, exceptuando el diagnóstico y tratamiento médico. Además, no basta con que las dosis se mantengan por debajo del límite, sino que deben ser siempre tan bajas como sea posible.
En Chile el ente regularizador es el SEREMI de Salud respectivo a cada región, cada operador debe realizar un curso válido para la obtención de la Autorización de Operación para las personas que utilizan Equipos de Rayos X o Fuentes Radiactivas (Instalaciones Radiactivas de 2da y 3ra Categoría), de acuerdo a la exigencia del Decreto Supremo N°133 del Ministerio de Salud ”Reglamento sobre Autorizaciones para Instalaciones Radiactivas o Equipos Generadores de Radiaciones Ionizantes, Personal que se desempeñe en ellas u opere tales Equipos y otras.