Dentro de cualquier organización es muy importante contar con los métodos de prevención y control de accidentes, sin embargo, existen ciertas condiciones que pueden ser naturales, tecnológicas y/o sociales, que interrumpen el normal funcionamiento de la organización y que pueden dar como resultado un peligro para la vida humana y/o daños a la propiedad.
Las vías de evacuación ofrecen una mayor seguridad frente al desplazamiento masivo de las personas y conducen a la zona de seguridad de un recinto, por lo tanto y, en el mismo contexto, no se pueden considerar vías de evacuación los ascensores, escaleras mecánicas, rampas mecánicas y pasillos móviles. Es muy importante mencionar que el establecimiento de las vías de evacuación no queda a libre elección del dueño o el administrador de la instalación, sino que es exigible por la normativa legal vigente. Así, deben tener las siguientes características:
Escaleras
La cantidad y ancho mínimo requerido para las escaleras que forman parte de una vía de evacuación, conforme a la carga de ocupación del área servida, se determina de acuerdo a los usuarios de las instalaciones, cantidad que puede variar entre 50 y 1.000 personas según lo indicado por la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción. Sin embargo, cuando la carga de ocupación es superior a 1.000 personas se debe adjuntar un Estudio de Evacuación que determine la cantidad, disposición y características de las escaleras necesarias. Todas las escaleras deben tener pasamanos y los peldaños deben considerar material antideslizante.
Pasillos
Los pasillos deben tener un ancho libre mínimo de medio centímetro por persona, con un mínimo de 1,10 m, a lo largo y ancho de los pasillos. Además, no podrán tener obstáculos que dificulten la evacuación, salvo que se trate de elementos de seguridad ubicados en las paredes que no reduzcan en más de 0,15 m el ancho requerido.
Puertas de Escape
Deben ser fácilmente reconocibles como tales y, en ningún caso, podrán estar cubiertas con materiales reflectantes o decoraciones que disimulen su ubicación. Se deben abrir fácilmente en el sentido de la evacuación.
Señalización
Debido a la importancia de las vías de evacuación y para permitir una buena identificación y utilización, siempre deben estar señalizadas y sus accesos indicados mediante señales gráficas. Por lo tanto, la señalización debe ser clara, entendible por todos y en cantidad suficiente para que permita la fácil identificación y trayecto en éstas.
Todo esto busca disminuir la posibilidad de confusión en caso de ser necesaria la evacuación del recinto, siempre teniendo en mente que la confusión frente a un hecho o situación de emergencia, puede derivar en pánico, y es este pánico el que genera la mayor cantidad de lesionados en las situaciones de emergencia y evacuación.
Iluminación
Las vías de evacuación deben contar con iluminación, debido a que una zona oscura puede generar confusión y lesionados al momento de realizar la evacuación. En caso de falla de la alimentación del alumbrado normal, se debe garantizar la iluminación hasta la salida de los recintos, con la finalidad de tener una evacuación segura. Así, es imperioso contar con iluminación de emergencia, la cual se activará en forma automática al generarse una baja de tensión o al existir un corte del suministro eléctrico. Estos sistemas de iluminación deben estar ubicados en las vías de evacuación, tener una autonomía de al menos 1 hora y generar uniformidad en el haz luminoso.
Consejos prácticos
Las vías de evacuación deben contemplarse en un plan de emergencias y evacuación y la determinación de éstas dependerá necesariamente de las características del recinto. No obstante, existen algunas acciones que son transversales y que permiten que la vía de evacuación cumpla con su objetivo. Entre ellas están las siguientes:
1.– Difusión: Todos los usuarios deben estar en conocimiento de la existencia de un plan de evacuación, para lo cual es indispensable que conozcan la instalación en la cual trabajan y que sean capacitados sobre las posibles situaciones de emergencia que los pueden afectar en el área de trabajo y la manera correcta de evacuar. Es decir, que sepan dónde está la vía de evacuación más cercana, flujo de la evacuación y todas aquellas consideraciones que la organización estime conveniente informar.
2.– Cultura de prevención: En muchas instalaciones se utilizan estas vías de evacuación para almacenar productos en forma transitoria o permanente, generándose una disminución del área útil de la vía de emergencia. Por lo tanto, estas vías deben ser revisadas en forma periódica a través de inspecciones de seguridad.
3.– Realización de simulacros: Los simulacros permiten identificar situaciones que pueden generar problemas en la evacuación, por lo que es necesario que la organización realice este tipo de eventos en forma regular a lo menos una vez al año, ya que permitirá saber, entre otras cosas, el tiempo total de evacuación, funcionamiento de vías de evacuación, cuellos de botella, reacción del personal involucrado, etc.
Tenga presente que una vía de evacuación pertenece al conjunto de recursos necesarios para realizar una evacuación óptima, siendo la meta proteger la vida y la integridad de las personas que se encuentren en una situación de peligro, llevándolas a un lugar de menor riesgo.